Tal estímulo para el varón hecho y derecho, provocó en los años cincuenta que Fernando Albiero Bertapelle alias Jardín Florido descargara todo su arsenal creativo en los oídos de las damiselas de la Córdoba de antaño.
Peeeeeero (Dr. Romero dixit) Tempi Cambi. Y hoy, en la temeraria Córdoba de los avances de género, el piropo no sólo que no estimula a las chichise, sino que -incluso- las minardas hacen campañas pa sensibilizar a la población en contra del piropo callejero (?). Por caso, veamos una historieta publicada por las MLTS (Mujeres en lucha contra el tocaculo serial):
Es así, amigos. No intenten eso en casa. Hoy en día cualquier elogio dirigido a la amazona equivocada, puede degenerar en un San Quintín, un Devoto, un Trelew. Esta nuevo paradigma cultural habría dado con los huesos de Bertapelle seguramente en gayola a la tercer mina que se sintiera agredida en sus derechos ante un (perdón, pero seremos explícitos sólo para reforzar el ejemplo su señoría) "Adiós corazón de arroz", y salvajadas así.
Sin embargo, una tarde, en Villa Siburu... dos amigos se encontraban debatiendo la problemática que nos acoge
Uno de los dos guasos quedó pensativo, meditabajo y cabezabundo y medio en pedalín. En su cabeza surgía lentamente la idea de vengar tanto desdén femenino, era injusto que anduvieran por ahí medio en pelotex sin siquiera poder mirarlas, bajo pena de ir en gayola a contraer ébola vía anal en el penal de turno. Surgía de ese momento mágico de la historia... MANYÍN FLORIDO! el vengador del piropo alzamendi...!
Adelanto del Próximo Capítulo:
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