lunes, 25 de octubre de 2010

PINOCHETOR - Capítulo IV

(Viene del Capítulo III) La cosa es que a los dos bichos de laboratorio se les ocurrió el tema así, de pedo. Mientras le chingaban pa la mierda en los tubos de ensayo.

No sabían como puta hacer, ni siquiera sabían porqué el científico era tan parecido a Sabatella. Hasta que de nuevo, el azar metió su nariz en los malolientes sobacos de la ciencia...



Como no le contestaba nadie, porque su compañero ya estaba dormido hacía cinco horas, se dijo a si mismo: Si.
Luego, todo fué una vorágine de ideas. Los '70s, Titanes en el Ring, la necesidad de que el robot que viajara a esa época convulsa no llamara la atención y -por el contrario- fuera capaz de ganarse la confianza del cineasta ultraviolento y radicalizado hasta las mochas que era -en ese entonces- Fernandito P. S.
Rápidamente, se decidió por su ídolo máximo en Titanes: el payaso Pepino "Pe-Pino" pensó. Hasta rima. Le voy a jugar al ...... y así. Sin más dejó todo a medio hacer y se fué a jugar a la quiniela a la esquina.
El problema fué cuando su compañero se despertó, e intentó seguir con el experimento...

Los primeros prototipos eran horrorosos...


Hasta que, finalmente, y luego de agotadoras jornadas....
                                                                   (CONTINUARÁ...)

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