fichando a sus ministros con lo' ojo' grande como ojota e la mole, Flequiín lanzó una frase pulentaza: "Io vua a tratá 'e gestioná lo fondo' pa la Caja. Lo 'tamo iendo a la rebostaza con el gasto. A lo gringo de la Rural no le vua a aumentá lo' impuesto ni vua a revisá lo' convenio con la ANSES. No se me cantarutti". "Tos cualio se están cobrando lo de la 125 tuavia y no le vua a da' con el gusto". "Ahora que la Presi va a dase una vuelta por acá, le vua demostrá loquel cordobesimo. Mirá vo' si me va a vení inaugurá el hospital del Sur, la carteluda esa.". Cuando geticulaba, parecía un empleado de Epec eletrocutándose con los ganchos de Marcelito Falo. Le temblaban las patas y hacía gestos como epiletico, sobre todo cuando mencionaba a la presi.
Uno de sus ortibas le alcanzó una botea de gatorai. El Flequiín se taba atrangantando y le tiritaban la rodia. Mientras lo sotenían entre do guaso, el humiento sacudía la canía y vociferaba: "Campana y la concha e´tu madre. Con esta campania e' mierda los vamo' a la BEEEEE los vamo a la BEEEEE'. Y la pecho frío de la bruja, mirá...mejor me caio" prosiguió.
"Como serán de otario esto' do' que tengo haceme cargo io 'e la campania. Traeme el sangrión que sobro de anoche a ve' si mueven el ocote, tos culiao. Encima, el flaco cancán de víbora ese de Randazzo me tira con que van a apoiar a la Riutó. 'Tan mamao esto. Io le dije clericomente: 'Nosotro' bajamo' la lista de diputados, nos bajamo' lo lienzo, y ahora nos piden que no quedemo' en calzoncio.' y el guaso se sonrió. Decí que lo amenacé con lo fiscale' y el guaso reculó.... bah eso creo".
Un ministro le recordó que el gordo Bugliotti había salido a respaldá a la Riuto. Como se puso el flequío!. Parecía que le habían metio un cuetazononon en el ojete. Lo pelo se le ardían como lo pajonale de Punía. "Me permití un pañuelo, che culiau", le pidió a Caserio que andaba sonandosé lo' moco. "A ese gordo culiao no le vua da má fiau. Ahora que la va de K quiere hacé lo negociao pa' dejarno afuera. Lo vua a cruzá como el gordo Sami al Mauro Viale. A patadone lo vua a echá de acá. Mirá lo que saca "La vo" de hoy: bipolar le ponen al dogor. Un día dice que apoia a Riuto, otro que apoia a Domina, y a losotro?" , dijo gritando.
"No hablei tan fuerte, Larguirucho, que me dejai sordo", dijo De La Sota que entraba.
Cuando el gobernador lo vio se le atragantó el salame e' Colonia Caroia en la garganta y se largó a iorar ai nomá.
"Já hinchalasbola, Flequío" dijo el Gaiego, "dentro de un rato no' vamo a cuartetia por ai. Tengo algunas entradas que me regaló la Mona, asi que no te ortivé.".
Schiaretti, depué de mandarse un trago de totin, dijo: " Voi no te haga el sota, que va' a quedá en la caie depué del 23 de otubre. Ia vas a tené que pone la ecupidera aia en la Rosada y me vua a caga de risa. Te van a pirová hasta lo pendejo de la campora".
Caserio intentó calmar los ánimo, pero le fue pior. "Caiate infeli: no serví pa' nada. Culpa tuia tuvimo que bajarno. Ni voto pa' limpiarse el culo sacaste. Gil. Buchón. Bidé". Caserio arqueó las cejas y preguntó "Bidé, jefe?" "Si, ticieron pa la mierda" en ese intante Flequío se cago e risa y ecupió el pedazo de salamín picado grueso que lo atoraba.
Ante el cariz que iba tomando la reunión, se fueron iendo uno por uno sin decí nada má.
Cuando quedaron solanas el gobernador saliente y el gobernador entrante se escucho a Flequío gritar: " Que me tirai lo plato. Te cree la Alejandra vo'. Paraaaaaa. Paraaaaaa pelotudo....... paraaaaa que toy 'perando una iamada de Bosíooooooooooo.......".
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